Víctor Manuel Rojano
Sorprendimos a un par de delincuentes en las calles de Palma Norte y Donceles, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Tienen muy bien ubicada la hora en que los limosneros han “recaudado su día”, tiempo que aprovechan para quitarles su dinero. ¿CÓMO?
Su forma de operar es muy simple y cobarde:
A las personas en situación de calle les quitan su dinero y después les bajan los pantalones y su ropa interior, enseguida lo acusan ante algún agente de la policía por “faltas a la moral”.
Refuerzan su dicho afirmando que hay damas en la calle y que las están perturbando con esta falta administrativa.
DE 500 A 600 PESOS POR LIMOSNERO
Las cantidades hurtadas van de 500 a 600 pesos por limosnero y cuando se les cuestiona a estos sujetos ¿qué es lo que están haciendo?, enseguida se ponen muy agresivos y empiezan a insultar a pesar de que uno se identifica como reportero.
Esta vez nos dimos perfectamente cuenta de sus fechorías. Sabemos que pedir dinero en la calle no es ningún delito pero sí lo es el robar ese dinero a la gente en condición de calle que espera una moneda de la ciudadanía para poder sobrevivir.
LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Hacemos un llamado atento a las autoridades policiacas y delegacionales (Cuauhtémoc), para que ubiquen a este par de malandrines que operan principalmente en el área de Palma Norte y Donceles, en el Centro Histórico, así como en el barrio de Tepito y La Merced.
Este reportero fue amenazado con recibir una golpiza y con quitarle su cámara de vídeo, si seguía grabando a este par de hampones.
